KARISMA participa en el progreso de las personas que forman parte de un equipo con el objetivo de conseguir que todos los miembros que lo forman potencien la mutua confianza y las relaciones interpersonales, lo que facilitará que trabajen de forma homogénea, utilizando la inteligencia emocional. Ello les permitirá afrontar y resolver las situaciones conflictivas y, en consecuencia, conseguir que los equipos alcancen su máxima eficacia.